HISTORIA

Nació en el año 270 en Bitinia (hacia el sur de Rusia, junto al Mar Negro), y sucedió que llegó por esas tierras un general muy famoso del ejército romano, llamado Constancio Cloro, y se enamoró de Elena y se casó con ella.

De su matrimonio nació un niño llamado Constantino. Cuando ya llevaban un buen tiempo de matrimonio, sucedió que el emperador de Roma, Maximiliano, ofreció a Constancio Cloro nombrarlo su más cercano colaborador, pero con la condición de que repudiara a su esposa Elena y se casara con la hija de Maximiliano. Constancio, con tal de obtener tan alto puesto, repudió a Elena. Y así ella tuvo que estar durante 14 años abandonada. Pero esto mismo la llevó a practicar una vida de santidad.

Pero al morir Constancio Cloro, fue proclamado emperador, hijo de Elena, Constantino, y después de la victoria obtenida contra sus enemigos en el puente Milvio en Roma (antes de la cual se cuenta que Constantino vio en sueños que Cristo le mostraba una cruz y le decía: «Con este signo vencerás»), el nuevo emperador decretó que la religión católica tendría en adelante plena libertad (año 313) y con este decreto terminaron tres siglos de crueles y sangrientas persecuciones que los emperadores romanos habían hecho contra los primeros cristianos de nuestra Iglesia.

LA CRUZ DE CRISTO

Constantino amaba inmensamente a su madre Elena y la nombró Augusta o emperatriz, y le dio plenos poderes para que empleara el dinero del gobierno en las obras buenas que ella quisiera.
 
Elena, que se había convertido al cristianismo, se fue a Jerusalén, y allá, con los obreros, que su hijo, el emperador, le proporcionó, se dedicó a excavar en el sitio donde había estado el monte Calvario y allá encontró la cruz en la cual habían crucificado a Jesucristo (por eso la pintan con una cruz en la mano).

RELIQUIAS QUE ENCONTRÓ SANTA ELENA

  • La Escalera Santa.
  • La Cruz de Cristo.
  • La tablilla de la cruz.
  • Un fragmento de la cuna de Jesús.
 
 

Santa elena

Dice San Ambrosio que Santa Elena aunque era la madre del emperador, vestía siempre con mucha sencillez y se mezclaba con la gente pobre y aprovechaba de todo el dinero que su hijo le daba para hacer limosnas entre los necesitados. Que era muy piadosa y pasaba muchas horas en el templo rezando.
 
En Tierra Santa hizo construir tres templos: uno en el Calvario, otro en el monte de los Olivos y el tercero en Belén.
 
Gastó su vida en hacer obras buenas por la religión y los pobres, y ahora reina en el cielo y ruega por nosotros que todavía sufrimos en la tierra.

ORACIÓN A SANTA ELENA

Santa Elena, ayúdanos a romper las ataduras y volver a los brazos de Dios nuestro padre.
 
Tú hallaste el tesoro que nos habla el evangelio, pues hallasteis la cruz de Cristo.
 
Has que también nosotros hallemos ese tesoro: Cristo vive en nosotros.
 
Que él nos llene de paz, de justicia y de amor, en medio de nuestras tribulaciones y que un día nos encontremos todos en el reino de los cielos.
 
Amén.